Escapada al sur

Desde que volví a casa luego de un viaje largo de un año he estado viajando sin moverme de diferentes formas: recordando y contando una y otra vez todos los lugares y experiencias que viví el año pasado, viendo fotos y planeando mi próximo viaje, a través de todos los viajeros de diferentes partes del mundo que hospedé en casa por medio de couchsurfing, volviendo a conocer a mi ciudad natal… de alguna u otra manera mi mente se ha mantenido en movimiento. Cuando Caro, mi amiga Colombiana, además de venir a visitarme y conocer Puerto Madryn me propuso ir con ella al Calafate, no lo dudé. Sería una escapada de unos días, volver a colgarme la mochila e ir hacia uno de los lugares del sur de Argentina que siempre quise conocer.

Así que un viernes a la mañana de Febrero salimos a la ruta, con el placer de llevar una mochila liviana con lo estrictamente necesario para unos días y la emoción de emprender un nuevo camino. El autoestop no nos demoró más de lo normal y en media hora ya estábamos arriba de un auto que nos acercaría a Trelew, luego un camión a Comodoro Rivadavia y por último, otro camión que nos llevaría directo hacia Rio Gallegos, con el cual compartiríamos más de 15 horas juntos. El sábado a la tarde llegábamos a El Calafate junto con más de 10 mil personas: era la última noche del Festival del Lago y el cantante Ricky Martin cerraba la seguidilla de shows que se habían presentado durante la última semana. A dos cuadras de la calle principal, nos esperaba nuestro couchsurfer, Martín, con dos tazas de té y la idea que vayamos todos a ver el show. Gran recibida después de estar un día y medio viajando.

El Calafate, Patagonia Argentina.
Cartel de bienvenida a la ciudad.

El Calafate es una pequeña ciudad de unos 25 mil habitantes – y creciendo a pasos agigantados – en la cordillera patagónica, rodeada por el gran Lago Argentino y a 80 kilómetros del Parque Nacional los Glaciares. La villa turística es el punto central, con aeropuerto y desde donde salen todos los buses hacia El Chaltén,  las Torres del Paine y todas las excursiones de la zona. Durante los meses de diciembre y marzo es temporada alta, donde no nieva y las temperaturas no son tan bajas y se puede disfrutar mucho más de lo que ofrece el lugar. Por lo cual, la ciudad era un ir y venir de turistas de todos los tipos y edades, en donde se ofrece una gran variedad de alojamientos, restaurantes y excursiones. Si bien siempre se dice que el sur argentino es más caro de lo promedio, hay precios para todo tipo de bolsillo.

El domingo nos tocó un día de vibrante sol así que aprovechamos para ir caminado al Lago, mojar nuestros pies, tomar unos mates y leer un poco al sol. Me divertí un rato observando como tres hombres se metían con sus trajes de buceo a esas frías aguas a nadar un poco. Que coraje, pensé.

Lago Argentino, El Calafate.
La costanera del Lago Argentino

El lunes fuimos a lo que consistía la joya del viaje: conocer el glaciar Perito Moreno, uno de los tantos que conforma el Parque Nacional. Sinceramente creo que no hay palabras para describir esta enorme masa de hielo que se presenta a metros de tus ojos, es tan imponente como espectacular. Achicas los ojos e intentas dilucidar donde empieza ese gigante de picos desiguales rodeadas de montañas con las cumbres nevadas y no tenes éxito. Es que el Perito Moreno tiene una longitud de 30 kilómetros, un ancho de 5 km y una altura de 60 metros. Cualquier esfuerzo para captarlo en su totalidad es en vano. Por suerte, el Parque tiene unos 3 kilómetros de pasarelas, en distintas alturas y ángulos, que facilitan observar al glaciar desde diferentes perspectivas.

Pero además, no solo quedás impactado por su inmensidad sino por el juego de colores que se va produciendo. Desde ese blanco acielado de los pedazos de hielo que se han desprendidos y flotan en el canal de los témpanos que, paso a paso y observando con mucha paciencia, te muestran su otra cara, su cara escondida de un turquesa azulado tan brillante como transparente. Y el azul verdoso del Lago y toda la boscosa vegetación que rodean a este gigante.

Y los sonidos. Profundos y vibrantes cada vez que se desprende un trozo de hielo que se rehúsa a seguir formando parte del todo creando un momentáneo caos en el medio de constante calma. Y quizás, con un poco de suerte, si levantás la cabeza y mirás hacia el cielo podes ver al verdadero dueño de las montañas y de los Andes: el Cóndor.

Glaciar Perito Moreno, Parque Nacional de Glaciares
Vista panorámica de el Perito Moreno.
Glaciar Perito Moreno, en el Parque Nacional de Glaciares
Una pareja tomando mate observando un espectáculo de la naturaleza.

El día siguiente me dediqué a caminar un poco por la ciudad, sus lugares más alejados con sus callecitas repletas de pinos, álamos y sauces, el centro y sus típicas cabañas de pino, entrar y salir una y otra vez a las tiendas de artesanías y chocolates sólo para chusmear que había, e ir con la boca abierta babeandome por ahí con todos los restaurantes con enormes carteles ofertando cordero patagónico, trucha, tabla de quesos y todas esas cosas ricas que solemos comer en el sur del país.

Por la mañana del otro día emprendía la vuelta a casa, ya sin Caro, sola con mi mochila. Me arrepentí un poco de ir tan liviana que no llevaba conmigo ni carpa ni bolsa de dormir, porque me dieron unas ganas gigantes de ir a El Chaltén, incluso el primer auto que frenó a la salida de la ciudad mientras yo hacia autostop -unos franceses divinos que hablaban poco y nada español- se dirigían hacia allá y tuve que luchar conmigo misma para no ir y seguir mi ruta hacia Madryn. Bueno, como dicen o dijimos siempre con mi amiga Coni, los lugares pendientes son un gran motivo para volver.

Ciudad de El Calafate
Alrededores de la ciudad.

Ir al Calafate significó un encuentro con una gran amiga que me dio el viajar y no podíamos hacer otra cosa que disfrutarlo viajando, una vez más. Una escapada perfecta, un recordatorio, por sí en estos meses de sedentarismo y comodidad en la casa de mamá podrían haberlo puesto en duda, de lo mucho que me gusta viajar, hacer autostop, conocer gente y lugares nuevos. Y nada menos que visitando uno de los lugares más espectaculares que conozco.

Les dejo algunas fotos que, aunque no son copia auténtica de lo que los ojos ven y el cuerpo siente, describen bastante bien la belleza de este lugar.

Glaciar Perito Moreno
Glaciar Perito Moreno
Panoramica del Glaciar Perito Moreno
Observar esto realmente es increíble, te deja sin aliento.

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Parque Nacional de los Glaciares
Parque Nacional Los Glaciares. El colordel lago parece de mentira.
Patagonia Argentina, El Clafate.
El color típico de la Patagonia Argentina: lo seco y árido dominando el paisaje.
Glaciar Perito Moreno, Patagonia Argentina
Kilometros y Kilometros de hielo, la naturaleza es tan increíble.

Parque Nacional los Glaciares, Argentina, Patagonia.

Glaciar Perito Moreno
Feliz, feliz.

Datos Útiles:

Cómo llegar: El Calafate tiene aeropuerto propio y llegan buses desde múltiples lugares a diario. Si vas haciendo autostop desde el noreste, lo ideal es tomar la Ruta Nacional 3 hasta Rio Gallegos y desde ahí la ruta que va hacia al Calafate, a unos 300 km. Hay otras rutas por las cuales llegar, como la mítica ruta 40, pero no circulan ni camiones ni tantos autos, por lo cual hacer autostop se vuelve más difícil (¡pero no imposible!). Para ir al Parque Nacional se puede ir en auto particular, tours o desde la terminal de ómnibus salen dos colectivos diarios, uno temprano por la mañana y otro al mediodía, con valor de 450 pesos argentinos ida y vuelta.

Entrada al Parque Nacional los Glaciares: Hay distintas tarifas según las edades y nacionalidades. Los jubilados y estudiantes argentinos tienen tarifas especiales, los primeros no abonan y los segundos solo 30 pesos argentinos mostrando las documentaciones pertinentes. Los nacionales, los miembros del Mercosur y los extranjeros en general abonan 160 , 200 y 260 pesos respectivamente.

Actividades: la entrada al parque incluye solamente la caminata por las pasarelas alrededor del glaciar (que de todos modos considero que es suficiente para poder apreciarlo) pero además se ofrecen navegaciones que te acercan a 500 metros del del glaciar  (a 250 pesos argentinos),  el ice trekking sobre el mismísimo Perito Moreno (a partir de 1500 pesos) y desde la ciudad de el Calafate cabalgatas, excursiones en 4×4 por la estepa Patagónica, excursiones a estancias y al Lago Roca, alquiler de bicicletas,etc.

14 comentarios en “Escapada al sur

  1. maría Castillo

    Excelente tu relato, tu experiencia, tu incansable caminar ! Compañeros, risas, mates, amaneceres, noches, pasos, muchos pasos. Para adelante, interminable viaje. La vida.
    Besos

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